Desde ayer he estado participando en una conversación acerca de la pena de muerte en el grupo Apologética para principiantes en facebook. Uno de los asuntos que se consideraron fue nuestra obligación de perdonar a quienes pecan contra nosotros y cómo eso se relaciona con la aplicación de la pena de muerte.
Esto hizo que me acordara del testimonio del Rev. Francis N. Lee, que evangelizó en la cárcel al asesino de su padre, y lo traduje para colocarlo en el blog.
Espero que les sea de bendición.