¿Qué es la Filosofía Reformada?

Desde el primer momento que entré al sitio de Trinity Foundation he sido un fiel lector de los artículos que ahí aparecen. Es en este lugar donde conocí el trabajo de Gordon H. Clark, uno de mis teólogos favoritos, y tuve los primeros encuentros con una cosmovisión reformada completa y coherente.

John Robbins, quien fue fundador de la fundación y su presidente hasta al año pasado, año en que murió de cáncer, escribió este tratado llamado ¿Qué es la Filosofía Reformada? Este pequeño documento es básico para entender el pensamiento que mueve la fundación, el pensamiento de Gordon H. Clark, el pensamiento que considero coherente con la revelación de Dios.

Les invito a leer este artículo y a visitar el sitio de la fundación en www.trinityfoundation.org

¿Qué es la Filosofía Cristiana?

John W. Robbins

En sus 66 libros, la Biblia contiene un sistema de pensamiento complete. Pablo nos dice que en Cristo “están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” (Colosenses 2:3) y que “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” (2 Timoteo 3:16-17). La Biblia nos dice cómo podemos conocer la verdad, que es la realidad, como debemos pensar y actuar, e incluso, que deberían hacer nuestros gobernantes. Los filósofos usualmente llaman a estos estudios (1) epistemología: la teoría del conocimiento; (2) metafísica: la teoría de la realidad; (3) ética: teoría de la conducta; y (4) política: la teoría del gobierno. La primea de ellas, la epistemología, es la más importante, por ello la más fundamental.

Conocimiento: La Biblia Dice Así

El cristianismo sostiene que el conocimiento es revelado por Dios. El cristianismo es una verdad proposicional revelada por Dios, proposiciones que han sido escritas en los 66 libros de la Biblia. La revelación divina es el punto de partida del cristianismo, su axioma. El axioma, el principio básico, del cristianismo es este “Solo la Biblia es la Palabra de Dios.”

Un axioma, por definición, es un comienzo. Nada viene antes de él; es un principio básico. Todo hombre y toda filosofía tiene axiomas; todos ellos deben comenzar su pensamiento en alguna parte. Es imposible probar todo. Demandar prueba para todo es una demanda irracional. El cristianismo comienza con los 66 libros de la Biblia, el conocimiento – la verdad – es un regalo de Dios.

La verdad es un regalo que Dios por gracia revela al hombre; no es algo que el hombre pueda descubrir por su propio poder. Tal como el hombre no puede obtener salvación por su propio poder, sino que es salvado por gracia divina, así no puede obtener conocimiento por su propio poder sino que recibe el conocimiento como un regalo de Dios. El hombre no puede hacer nada separado de la voluntad de Dios, y el hombre no puede conocer nada separado de la revelación de Dios.

Eso no significa que nosotros sólo podamos conocer las afirmaciones que de hecho están en la Biblia. Nosotros también podemos conocer sus implicaciones lógicas. La Confesión de Fe de Westminster dice:

“La autoridad de la Biblia, por la cual debe ser creída y obedecida, no depende del testimonio de ningún ser humano, o iglesia, sino enteramente de Dios (quien es verdad en sí mismo), el autor de la Biblia, por lo tanto debe ser recibida porque es la Palabra de Dios…

La totalidad del Consejo de Dios concerniente a todas las cosas necesarias para su propia gloria y para la fe, vida y salvación del ser humano, está expresamente expuesto en la Biblia, o por buena y necesaria consecuencia puede deducirse de la Biblia, a la cual nada debe añadirse en ningún tiempo ya sea por nuevas revelaciones del Espíritu o por las tradiciones humanas.”

Fíjese en las palabras de la Confesión: “Todo el consejo de Dios” está expresamente escrito en la Escritura o puede ser deducido de ella. Todo lo que necesitamos para la fe y la vida se encuentra en las proposiciones de la Biblia, sea explícita como implícitamente. Nada se debe añadir a la revelación. Sólo deducciones lógicas de la Escritura están permitidas.

Lógica

Los principios de la lógica – razonar por buena y necesaria consecuencia – están contenidos en la Biblia misma. Cada palabra de la Biblia, como Bereshith (“En el principio”) en Génesis 1:1 hasta Amén en Apocalipsis 22:21, exemplifican la ley fundamental de la lógica, la ley de la no contradicción. “En el principio” significa en el principio, no cian años antes ni un segundo después del principio. “Amés” expresa confirmación, no rechazo. Ciando Dios dio su nombre a Moisés, “Yo soy el que soy” estaba estableciendo la ley lógica de la identidad. Las leyes de la lógica están contenidas en cada palabra de la Escritura. El razonamiento deductivo es la principal herramienta para entender la Biblia.

La Biblia es nuestra única fuente de verdad. Ni la ciencia, ni la historia, ni la arqueología, ni la filosofía pueden proporcionarnos verdad. Un Cristiano debe tomar en serio la advertencia de Pablo a los Colosenses “Colosenses 2:8-10 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él…”

Salvación: Cree en el Señor Jesucristo

La doctrina de la salvación es una rama de la doctrina del conocimiento. La doctrina de la salvación no es una rama de la metafísica, ya que el hombre no es hecho un dios cuando es salvado; el hombre salvado, incluso en la perfección del cielo, permanece como una criatura temporal y limitada. Solo Dios es eterno; solo Dios es omnisciente; solo Dios es omnipresente.

La doctrina de la salvación no es una rama de la ética, ya que el hombre no es salvado por sus buenas obras. Somos salvados a pesar de nuestras obras, no debido a ellas.

La doctrina de la salvación no es una rama de la política, ya que la noción de que la salvación, tanto temporal como eterna, puede ser lograda por medios políticos es una ilusión. Intentar traer el cielo a la tierra no ha conseguido más que sangre y muerte.

La salvación es solo por fe. Fe es creer la verdad revelada por Dios. Fe, el acto de creer, es en si mismo un regalo de Dios. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

Pedro dice que hemos recibido todo lo que necesitamos para la vida y la piedad a través del conocimiento. Santiago dice que somos regenerados por medio de la palabra de verdad. Pablo dice que somos justificados por creer la verdad. Cristo dice que somos santificados por la verdad.

Así como somos regenerados por medio de la verdad, y justificados por creer en la verdad, somos santificados a través de la verdad.

Ciencia: En Él vivimos

Aquellos que ponen su confianza en la ciencia como la clave para entender el universo están en dificultades por el hecho de que la ciencia nunca descubre la verdad. Si la Biblia es la fuente de toda verdad entonces la ciencia no puede descubrirla.

Uno de los problemas insolubles del método científico es la falacia de la inducción; inducción, de hecho, es un problema para todas las formas de empirismo (aprender por medio de la experiencia). El problema es simplemente este: La inducción, argumentar de lo particular a lo general, es siempre una falacia lógica. No importa cuántos cuervos, por ejemplo, que tú observes sean negros, la conclusión de que todos los cuervos son negros nunca está garantizada. La razón es simple: Incluso asumiendo que tienes buena vista, que no tienes problemas para confundir colores, y que de hecho estás viendo cuervos, tú no has, y nunca podrás, visto todos los cuervos. Millones de ellos ya murieron. Millones más están en el lado opuesto del mundo. Millones saldrán de su huevo después que tú mueras. La inducción siempre es una falacia.

Hay otra falacia fatal en la ciencia: la falacia de afirmar el consecuente. El filósofo ateo lo escribió de la siguiente manera:

“Todos los argumentos inductivos en última instancia se reducen a la siguiente forma: “Si esto es cierto, aquello es cierto: aquello es cierto, por tanto esto cierto.” Este argumento es, por supuesto, formalmente falaz. Supongamos que yo diga: “Si un pan es una piedra y las piedras son alimenticias, entonces este pan me alimentará; vemos que este pan sí me alimenta; por tanto, es una piedra, y las piedras son alimenticias.” Si yo fuera a producir un argumento como este, ciertamente se me pensará como un tonto, y sin embargo no sería fundamentalmente diferente que el argumento sobre el cual todas las leyes científicas están basadas.”

Al reconocer que la inducción es siempre falaz, los filósofos de la ciencia del siglo XX, en un esfuerzo para defender la ciencia, desarrollaron la noción de que la ciencia no depende de la inducción. En lugar de eso, consiste de conjeturas, experimentos para probar dichas conjeturas, y refutación de conjeturas. Pero en su intento de salvar la ciencia de la desgracia lógica, los filósofos de la ciencia abandonaron cualquier afirmación de conocimiento: Ciencia es sólo conjeturas y refutación de conjeturas. Karl Popper, uno de los grandes filósofos de la ciencia del S. XX, escribió:

Primero, aunque en ciencia demos lo mejor de nosotros para encontrar la verdad, somos consientes del hecho de que nunca podremos estar seguro de que la tenemos… Sabemos que nuestras teorías científicas siempre se quedan en hipótesis… En la ciencia no hay conocimiento, en el sentido en que Platón y Aristóteles comprendieron el término, en el sentido que implica finalización; en la ciencia jamás tenemos suficientes razones para la creencia de que hemos alcanzado la verdad… Einstein declaró que su teoría era falsa: él dijo que ella podría ser una mejor aproximación a la verdad que la de Newton, pero él dio razones el no podría, incluso si todas las predicciones se cumpliesen, llamarla una teoría verdadera… Nuestros intentos de ver y encontrar la verdad no son finales sino posibles de ser mejorados:… nuestro conocimiento, nuestra doctrina es conjetural;… consiste en adivinanzas, en hipótesis más que en verdades finales o ciertas.

La observación y la ciencia no nos pueden proveer de verdades acerca del universo, menos verdades acerca de Dios. La cosmovisión secular, que comienza por negar a Dios y su revelación, no nos puede proveer conocimiento en absoluto.

Ética: Debemos Obedecer A Dios Más Que Al Hombre

La Biblia enseña que la distinción entre bueno y malo depende completamente en el mandato de Dios. No hay ley natural haga a las acciones buenas o malas, y la materia de bueno y malo ciertamente no puede ser decidido por el voto de la mayoría. En palabras del Catecismo Menor de Westminster, “El pecado es la falta de conformidad con la ley de Dios o la trasgresión de ella.” Donde no hay ley de Dios no existe lo bueno o lo malo.

Esto puede ser visto muy bien en el mandato de Dios a Adán de no comer la fruta del árbol del conocimiento del bien y el mal. Sólo el mandato de Dios puede hacer que comer una fruta sea pecado. También se puede ver esto en el mandato a Abraham de sacrificar a Isaac. El sólo mandato de Dios hace bueno al sacrificio, y Abraham tenía que obedecer. Tan extraño como eso puede sonar a los oídos de hoy, acostumbrados a oír del derecho a la vida, el derecho a la salud, el derecho a elegir, que la Biblia diga que el bien o mal natural no existe: Sólo el mandato de Dios puede hacer que una cosa sea buena y otra sea mala. En el Antiguo Testamento, era un pecado para los judíos comer cerdo. Hoy, podemos disfrutar de tocino con huevo en el desayuno. Lo que hace que asesinar a un hombre y comer cerdo sea bueno o malo no es alguna cualidad inherente en el hombre o el cerdo, sino el mandato divino en sí mismo.

Derechos Humanos

Si tenemos derechos porque somos hombres – si nuestros derechos son naturales e inalienables – entonces Dios mismo tendría que respetarlos. Pero Dios es soberano. Él es libre de hacer con sus criaturas lo que Él quiera. Entonces no tenemos derechos naturales. Eso es bueno, ya que los derechos naturales e inalienables son lógicamente incompatibles con el castigo de cualquier tipo. Las multas, por ejemplo, violan el inalienable derecho a propiedad. El castigo en prisión viola el inalienable derecho a libertad. La ejecución viola el inalienable derecho a la vida. La teoría del derecho natural es lógicamente incoherente en sus bases. Los derechos naturales son lógicamente incompatibles con la justicia. La idea Bíblica no es de derechos naturales sino de derechos imputados. Sólo derechos imputados, que no son derechos intrínsecos – derechos naturales e inalienables – son compatibles con libertad y justicia. Esos derechos son imputados por Dios.

Todo intento por basar la ética en alguna base que no sea la Biblia falla. La ley natural es un fracaso porque el “deber” no se pueden derivar del “ser.” En un lenguaje más formal, la conclusión de un argumento no puede términos que no se encuentren en sus premisas. Los defensores de la ley natural, quienes comienzas sus argumentos declaraciones sobre el hombre y el universo, declaraciones en la forma indicativa, no pueden terminar sus argumentos con declaraciones en la forma imperativa.

La mayor teoría ética que compite con la teoría de la ley natural hoy es el utilitarismo. El utilitarismo nos dice que la acción moral es una que resulta en el mayor bien para el mayor número. Nos provee un elaborado método para calcular los efectos de las elecciones. Desafortunadamente, el utilitarismo también falla, ya que no solo comete la falacia naturalista de los defensores de la ley natural, sino que también requiere un cálculo que no puede ser ejecutado. No podemos saber cuál es el mayor buen para el mayor número.

La única base lógica para la ética son los mandamientos revelados por Dios. Ellos no nos proveen solo la distinción básica entre bueno y malo, sino que detalladas instrucciones y ejemplos prácticos de bien y mal. Ellos nos asisten a vivir la vida diariamente. Los intentos seculares por proveer un sistema ético falla campos.

Política: Proclamar Libertad A Través Del Mundo

La filosofía política cristiana está fuertemente fundada en la revelación divina, no en la ley natural, ni en el voto de la mayoría, ni en el ejercicio de la fuerza.

El intento de basar una teoría de gobierno en axiomas seculares resulta tanto en la anarquía como en el totalitarismo. Sólo el cristianismo, que pone el legítimo poder del gobierno en la delegación de poder por Dios, evita a los males hermanos de la anarquía y el totalitarismo.

El gobierno tiene un rol legítimo en la sociedad: castigar a los que hacen el mal, como Pablo afirma en Romanos 13. Esa es la única función del gobierno que Pablo menciona. La educación, la asistencia social, las viviendas, caminos, jubilaciones, cuidados médicos, o cualquier otro programa en el que los gobierno están hoy incluidos son ilegítimos. El hecho de que el gobierno esté envuelto en esas actividades es la razón primaria por la cual el gobierno no hace bien su propio trabajo: la tasa de criminalidad está subiendo y el sistema de justicia criminal es una creciente amenaza para la gente libre. Los inocentes son castigados y los culpables permanecen sin castigo

La Biblia enseña un claro rol limitado para el gobierno. El objetivo bíblico no es que haya una burocracia ejercida por cristianos, sino que no haya burocracia. No debería haber un departamento cristiano de educación, no un departamento cristiano de vivienda, ni uno de agricultura cristiana – simplemente porque no debería haber departamentos de educación, vivienda y agricultura. No necesitamos y debemos oponernos a una oficina cristiana de alcohol, tabaco y bomberos o un servicio de impuestos internos cristiano. Algunos llamados cristianos están comprometidos en un deseo de poder político que transforma sus actividades casi indistinguibles de las actividades de los evangelistas sociales a principios y mitad del siglo veinte. Este tipo de acciones políticas no tiene nada que ver con la Escritura.

El Sistema Filosófico

Cada una de las partes de este sistema filosófico – epistemología (conocimiento), soteriología (salvación), metafísica (realidad), ética (conducta) y política (gobierno) – es importante, y las ideas ganan fuerza al estar ordenadas en un sistema lógico. En tal sistema, donde las proposiciones son lógicamente dependientes y lógicamente implican otras proposiciones, cada parte refuerza mutuamente a las otras. Juntas hacen un fuerte inexpugnable que puede sostenerse y derrotar lo que cualquier otra filosofía y religión pueda decir. Históricamente – aunque no en este siglo decadente – los cristianos han sido criticados por ser “muy lógicos.” La crítica es tonta. Si somos transformados por medio de la renovación de nuestras mentes, si somos para llevar todos nuestros pensamientos a conformidad con Cristo, debemos aprender a pensar como Cristo lo hace, lógica y sistemáticamente.

El cristianismo es un sistema filosófico completo que procede de una rigurosa deducción desde un axioma a cientos de teoremas. Es una completa visión de las cosas que trabaja junta. Se encuentra con todas las filosofías no cristianas en cada campo del compromiso intelectual. Ofrece una teoría del conocimiento, un camino al cielo, una refutación a la ciencia, una teoría del mundo, un coherente y práctico sistema de ética y los principios requeridos para la libertad y justicia política. Es nuestra esperanza y oración que el cristianismo conquiste el mundo en el próximo siglo. Si esto no pasa, si la iglesia continúa cayendo en confusión y falta de fe, al menos algunos cristianos podrán refugiarse en la impenetrable fortaleza intelectual que Dios nos ha dado en su Palabra.

2 comentarios

  1. Interesante articulo.

    Me gusta

  2. Pero tengo una duda, metafisica no tiene que ver con la brujeria?

    Me gusta


Comments RSS TrackBack Identifier URI

Deja un comentario