
Jay E. Adams
Existen dos formas de server al Señor, pero sólo una de ellas rinde el servicio que Él aprueba. Una forma es teniendo una visión intelectualmente correcta de lo que Dios pide y hacer un intento de cumplir con eso. La otra forma es obtener la misma correcta visión de lo que Dios pide y decirle que tú no puedes cumplirlo. Esta última es la forma correcta.
Pero, obviamente, no basta con decirle al Señor que no puedes hacer lo que Él pide. Aquella admisión debe estar seguida inmediatamente por el reconocimiento de que Él puede, y quiere, capacitarte para hacerlo por medio de su Espíritu, lo que debe llevarte a pedir tal ayuda.