
Gordon H. Clark
«La verdad, argumentaba [Gordon H. Clark], debe existir. Esto es, el Escepticismo es falso. Inclúso negar la existencia de la verdad (esto es, decir que es «verdad» que no hay verdad) es afirmar que la verdad existe y debe existir. Es más, no es posible que la verdad cambie. Aquello que cambia, por definición, no puede ser verdad. Negar la eternidad de la verdad (esto es, decir que es «verdad» que la verdad no es eterna o que algún día perecerá) es afirmar su naturaleza eterna. Y debido a que la verdad solo puede existir en forma de proposiciones, debe, entonces, ser mental (esto es, al ser [la verdad] proposicional, solo puede existir en la mente). Pero sabiendo que la mente del hombre no es eterna ni inmutable, debe haber una mente superior a la mente del hombre que sea eterna e inmutable: la mente de Dios. Dios, como la Escritura testifica, y la Confesión de Fe de Westminster (1:4), es «en Sí mismo verdad». Por lo tanto, si el hombre conoce alguna verdad, también, entonces, conoce algo de Dios, porque Dios se lo ha revelado.» Seguir leyendo