Una Nueva Teología Sistemática de la Fe Cristiana: Introducción

New Systematic Theology of the Christian Faith de Robert L. Reymond

A partir de hoy leeré el libro “A New Systematic Theology of the Christian Faith” [Una Nueva Teología Sistemática de la Fe Cristiana] del Dr. Robert L. Reymond y publicará pequeños resúmenes de las diferentes secciones de este manual. Hoy presentaré un pequeño resumen biográfico del autor y resumiré la introducción esta maravillosa obra de la teología reformada ortodoxa.

Robert L. Reymond es un teólogo reformado reconocido principalmente por ser el autor de este manual de Teología Sistemática publicado en 1998 por la editora Thomas Nelson, con una segunda edición revisada y actualizada publicada en 2002. Reymond recibió su B.A., M.Div., y Ph.D. de la Bob Jones University. Como profesor enseñó Teología Sistemática y Apologética en seminarios como el Covenant Theological Seminary en St. Louis, Missouri; y el Knox Theological Seminary in Fort Lauderdale, Florida. Después de renunciar en Julio del 2008 a este último seminario el Dr. Reymond aceptó una invitación para pastorear la Holy Trinity Presbyterian Church, iglesia afiliada a la OPC.

Algunas marcas distintivas de la sistemática del Dr. Reymond son la adopción de una perspectiva presuposicional en cuanto la revelación; el supralapsarianismo en cuanto al orden de los decretos; y lo que llama de “visión reformada” en cuando a la trinidad, entre otras particularidades.

En la introducción del texto (xxv-xxxvi) el Dr. Reymond propone una definición de teología sistemática, justifica la teología como una disciplina intelectual y habla sobre el objetivo del trabajo teológico.

Básicamente la teología es un esfuerzo inteligente para entender y explicar la Biblia como una verdad revelada pero esta definición puede ser aplicada a las distintas formas de hacer teología; a saber, bíblica, histórica, sistemática y práctica. La teología sistemática, que es el tipo de teología que se hace en este libro, es la disciplina que responde a la pregunta: “¿Qué nos enseña la Biblia, como un todo, acerca de un tópico determinado?” El teólogo sistemático ve la Biblia como una revelación completada buscando entender el plan, propósito e intención didáctica de la mente divina revelada en la Escritura para ordenar lógica y coherentemente este plan, propósito e intención didáctica.

Aunque en muchos periodos no se ha valorizado la actividad teológica el cristiano debe entender la teología como una actividad que merece la más alta estima de la iglesia. Podemos encontrar cinco razones por las cuales debemos sumergirnos en la actividad teológica. La primera es el método teológico de Cristo; los evangelios lo muestran claramente como alguien que hacía deducciones lógicas acerca de Él a partir del Antiguo Testamento, Lucas 24:27 nos muestra a Jesús explicando las Escrituras y para ellos es necesario pensar teológicamente. Una segunda razón es el mandato a la Iglesia de discipular a las naciones, la gran comisión nos exige a cumplir demandas evangelísticas, didácticas y apologéticas, todas ellas son demandas específicamente intelectuales. La tercera razón es el modelo apostólico, modelo en el cual es común el razonamiento, la explicación, la demostración, el diálogo y el debate, todas ellas actividades teológicas intelectuales. Este modelo de exposición, reflexión y deducción a partir de las Escrituras nos compele a entrar en la tarea teológica. La cuarta razón es la actividad de la iglesia del Nuevo Testamento pues durante este periodo ya se hablaba de un cuerpo de verdades salvadoras y se deliberaba al preparar una respuesta teológica conciliar para guiar a las iglesias nacientes. La quinta, y última razón, tiene a ver con la naturaleza de la Escritura. Si la Biblia es la Palabra de Dios, si el único y verdadero Dios se ha revelado por medio de ella, sería una estupidez intelectual no estudiarla.

Sabemos ahora que la iglesia debe hacer teología, pero también debemos saber para qué sirve la teología. Entre los aspectos generales de la tarea teológica podemos afirmar que ella debe ser constructiva, pues debe trabajar con los dogmas confesionales de la iglesia y combinarlos como un todo organizado; ella también tiene que ser demostrativa, porque tiene que mostrar exegéticamente que tiene sus raices en la Biblia; tiene que ser Crítica porque debe detectar y mostrar los errores; y debe ser defensiva, pues tiene que cuidar los verdaderos dogmas de los ataques heréticos.

De forma más específica la tarea teológica debe proveer una organización cognitiva de la información bíblica de forma que tal información ayude al crecimiento de las aptitudes ministeriales y de las actitudes de los corazones hacia las cosas del Espíritu.

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