«Ya que la Escritura es la Palabra de Dios y el Espíritu Santo su autor, nadie tiene el derecho de interpretarla.» Esa es la tesis que el Rev. Ronald Hanko defiende en esta entrada de la serie; su argumentación está basada en 2 Pedro 1:20-21 y no es más un llamado al correcto uno del principio fundamental de la interpretación bíblica: La Biblia es propio intérprete.
Disfruten de la lectura.
La interpretación de la Escritura
Ya que la Escritura es la Palabra de Dios y el Espíritu Santo su autor, nadie tiene el derecho de interpretarla. La gente suele hablar como si ellos tuvieran ese derecho. Ellos hablan de “mi interpretación” o de alguien más. Eso está mal (2 Pedro 1:20). Incluso en la controversia siempre hay sólo una interpretación de la Escritura, y esa es la propia interpretación de la Escritura de sí misma. Esa interpretación es de Dios, no del hombre.
Uno de los grandes principios de la Reforma fue el principio que dice que la Escritura se interpreta a sí misma. Aunque muchos se sientan extrañados, deber ser así, sólo el autor mismo, el Espíritu Santo de Dios, tiene el derecho y el poder de decirnos el significado. Mi propia interpretación es nada. Sólo la interpretación de Dios importa.
Esto se encuentra en 2 Pedro 1:20-21, donde claramente se afirma que la Escritura no es de interpretación privada. Esta afirmación parece estar un poco fuera de lugar a primera vista, porque el énfasis no está en la interpretación, sino en la inspiración. Sin embargo, la doctrina de la inspiración, como es encontrada en esos versículos, la tiene como su aplicación: nadie sino Dios mismo, quien inspiró la Palabra, tiene el derecho de interpretarla.
El Espíritu Santo interpreta la Escritura, pero no de una forma mística – revelando misteriosa y secretamente el significado de la Escritura a algunos en una revelación privada. Está mal decir “Dios me mostró”, “Dios me dijo” o me “Dios me reveló” tal cosa. Eso, también, es negar la Escritura, no sólo su suficiencia, como ya hemos visto, sino que también su inspiración. La persona que dice esas cosas está diciendo que él tiene una interpretación de la Escritura que Dios le ha dado privadamente, separada de la Escritura misma. La correcta interpretación de la Escritura es dada cuando la Escritura es comprada consigo misma.
Por ejemplo, si deseamos determinar el significado de una palabra en la Escritura, quizás la palabra bautismo, debemos mirar los diferentes pasajes en los cuales la palabra es usada y el contexto de cada pasaje para así determinar que significa la palabra en la Escritura y cómo la Escritura la usa. La correcta interpretación de la Escritura, por lo tanto, requiere un cuidadoso estudio para que podamos aprender de ella misma lo que quiere decir. La persona que piensa que puede ir a un pasaje de la Escritura y entenderlo sin estudio es muy necia y orgullosa.
Debemos ser cuidadosos, por lo tanto, de no imponer nuestras ideas a la Escritura, sino humildemente y en oración recibir lo que ella dice. Aprender la correcta interpretación de la Escritura requiere gracia, sumisión y oración.
No hay nadie, ni ministros del evangelio, que pueda afirmar estar sobre la Escritura. Cada interpretación, cada credo, cada sermón, puede ser y debe ser sujeta al riguroso escrutinio de la luz de lo que la Palabra de Dios dice, exactamente porque nadie tiene el derecho privado de interpretar la Escritura. Por esta razón, incluso la predicación de los apóstoles estaba sujeta a cuidadoso examen y crítica (Hechos 17:10-11). Incluso aquella predicación, así como cualquier otra, debe conformarse a la interpretación del Espíritu de su Palabra.
Que Dios nos de la gracia necesaria – mucha gracia – para buscar y encontrar la única interpretación y que le prestemos atención (Hebreos 2:1).
2 comentarios
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En cuanto a 2.P.I; 20, 21, cuando el apostol dice que ninguna Escritura es de interpretación privada a la verdad no está hablando de la interpretacion sino del origen de la Escritura. (Os explico lo que me explicó A.W.Pink). La Biblia es inspirada por Dios,no fue dictada a los profetas y apostoles. Ellos eran divinamente inspirados y escribian en su propio estilo lo que el Espiritu Santo les inspiraba. Así que ellos no interpretaban lo que les inspiraba el Espiritu, sino que lo escribian.
Es cierto que la interpretacíón correcta es del Espiritu Santo únicamente. Pero El a menudo tiene varias interpretaciones de un mismo verso, (literal, historica, espiritual o alegorica etc.). El sí, revela a quien quiere la interpretación que quiere. Decir que no revela a ciertas personas el sentido de la Escritura es negar que El mismo instituyó a pastores, y maestros. Si no fuera así tendriamos todos los cristianos nacidos de la Palabra y del Espiritu una misma interpretación de las Escrituras, pero no es el caso, no somos todos presbiterianos, bautistas , metodistas, independientes, radicales, fundamentalistas etc.No hay infailibilidad episcopal o sinodal todavía…¡Ni la habrá! A Lutero le fue revelado la salvación por fe, a Calvino otras cosas, a Pink otras y a tí tambien el Espiritu te puede revelar otras cosas que pasaron desapercibidas o que fueron mal interpretadas durante siglos. Hay una revelación progresiva de la innterpretacion del Espiritu, la cual se establece sobre lo que anteriormente fue revelado, y es a individuos no es a organizacionesque es otorgada Es tan individual que tumba las organizaciones precedentes, establece una nueva, hasta que sea tumbada tambien por una otra . La iglesia luterana, pronto se pudrió, y apareció la presbiteriana, que perdió su pureza y llegaron las bautistas paritculares etc…pero la próxima la encabezará directamente y personalmente Jesuscristo.
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Absolutamente de acuerdo con el comentario del forista.
Parte del artículo está en lo correcto al decir que nadie debería hablar, dando la sensación a los demás que ciertas interpretaciones podrían significar esto o aquello. En una oportunidad, una persona me criticó en un foro doctrinal, diciéndome que yo no debo emplear la frase «yo pienso que la Palabra se refiere a…». Con plena convicción debemos exponer a otros lo que pensamos es la verdadera interpretación. Cualquier otra actitud hace que cometamos pecado por no incluir fe (convicción) en lo que decimos.
La sabiduría proviene de lo alto, y solo aquellos a quienes Dios le ha placido, se la ha dado.
Sabemos que la iglesia apóstata interpreta las escrituras de una manera muy diferente a lo que lo hace un verdadero creyente. Esto es porque solo las verdaderas ovejas escuchan la voz de su maestro.
Siempre he dicho que la Biblia no es lo suficientemente clara que podría ser. Sé que muchos pueden escandalizarse con esta afirmación, pero es la verdad. A Dios le ha placido que así sea, para que la gloria sea sólo de Él, por cuanto dá a quién quiere oídos espirituales.
Estoy convencido que Dios provee revelación seccionada a sus hijos, para que a través de estos, utilizados como maestros, se construya la verdad.
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